Madre de sustitución y lactancia artificial

En la crianza de los hurones a pesar de la planificación y el establecimiento de medidas para procurar que la cría salga adelante a las mil maravillas, existen otros factores que entran en juego, y que por desgracia no dependen tanto de los cuidados, atenciones o medidas que establezca el criador.

 

Uno de esos factores o problemas que pueden entrar en juego y sobre el cual va versar este artículo es que la hembra reproductora tenga poca leche o directamente carezca completamente de ella.

 

Ante esta situación sólo caben dos alternativas:

 

  • Madre de lactancia sustituta.
  • Lactancia artificial.

Madre de lactancia sustituta

Cuando tenemos el planteamiento de criar, lo ideal es hacerlo de tal forma a poder minimizar o inclusive “extinguir” cualquier problema que pudiera surgir. Con tal premisa, se suele recomendar criar de tal forma a poder disponer de madres sustitutas (ya sean propias o de terceros haciendo coincidir la cría), para que de este modo en caso de problema con la lactancia o inclusive de rechazo de la madre hacia las crías se puede tomar medidas para tratar de salvar las vidas de las crías.

 

Pero aun así, también cabe decir que p que dichas hembras de posible sustitución de la madre biológica no acaben con un embarazo , o puedan parir más tarde o más temprano o inclusive que acaben teniendo un embarazo psicológico que no sea los suficientemente fuerte para producir leche.

 

Otro problema al que nos podemos enfrentar al intentar introducir las crías a las hembras sustitutas es que esta las rechace.

 

No obstante pese a estas dificultades y problemas vamos a destacar como realizar una buena introducción de una camada a una hembra sustituta y que ésta última los acepte como “propios”.

 

Para ello, lo primero que hay que saber es que el tamaño de las mamas de una hurona van cambiando conforme crecen los cachorros. Razón por la que al elegir una hembra de sustitución se ha de buscar una hembra que haya dado a luz en fechas próximas (hablamos de pocos días de diferencia) o idéntica a la madre biológica de la camada para que así los cachorros puedan mamar sin problema de las mamas por tener un tamaño adecuado y si son cachorros muy pequeños o recién nacidos pueden con suerte mamar algo de calostro.

 

Otro elemento importante, a la hora de introducir una camada, es todo lo relativo al olor. Se pueden producir rechazos de los cachorros si estos tienen un olor distinto a cachorros de la madre de sustitución, de ahí que sea conveniente intentar “camuflar” el olor los cachorros que se quieran introducir con el olor de la hembra sustituta y sus cachorros. Para ello tendremos que restregar los cachorros con la hembra sustituta, mientras por ejemplo la sujetamos por el pellejo del cuello para mantenerla inmóvil, y a continuación si la hembra tiene cachorros podemos también restregar los cachorros a introducir con los cachorros propios de la hembra sustituta, mientras le damos papilla a la hembra de sustitución. De este modo conseguiremos que los cachorros adquieran un olor similar a la hembra de sustitución y evitaremos dentro lo posible que ésta los rechace.

 

E igual de importante es que tengan una buena temperatura cuando se le introduzca, es decir, que estén calentitos para que no note diferencias, que de nuevo la induzcan a poder rechazar esos cachorros.

 

 

Y aún así pese a los esfuerzos es posible que tengamos que recurrir a la lactancia artificial.

 

Lactancia artificial

Por lactancia artificial entenderemos aquí aquellos métodos para alimentar a los cachorros de una camada vía jeringa o biberón , en definitiva aquellos métodos que no incluyen o bien complementan a la lactancia a través de las mamas de una hurona.

 

Al plantear este tipo de lactancia una de las primeras cuestiones que nos vienen es cómo hacerlo y con qué.

 

Hasta no hace mucho no se tenía constancia o no se sabía de la existencia de un biberón para mascotas con una tetina lo suficientemente pequeña, para que fuese apta para hurones, por lo que se recurría a jeringas de insulina. Actualmente tenemos constancia que la marca Gimborn Sandimas profesional tiene un biberón con una tetina muy pequeña apta para hurones.

Foto del biberón y tetina hecha por Hurones Dolce Pecatto

Foto de hurones Dolce Pecatto

No obstante, es importante aclarar que es muy difícil sacar adelante cachorros recién nacidos o con poco tiempo de vida mediante lactancia artificial.

 

También hay que saber, que de primeras un hurón no suele saber succionar de una tetina artificial, por lo que según la experiencia de gente que ha criado y ha pasado por esta difícil circunstancia, lo que se debería de hacer es ir depositando con sumo cuidado y delicadeza una pequeña gota y así sucesivamente gota tras gota de leche en la pequeña boquita del hurón.

 

 

Así, hasta que ellos vayan “ comprendiendo” o mejor dicho, adquiriendo la capacidad de alimentarse, y adquieran la facultad o capacidad de saber mamar/succionar de una tetina.

 

Ahora otro tema que preocupa es la elección de la leche artificial.

 

La leche materna de las huronas tiene la siguiente composición 7.8% de proteínas, 10,4% de materias grasas y 2,9 % de lactosa. Dicha composición va variando hasta que las tasas de grasas a la edad de 3 semanas aumenten hasta el 20%.

 

Se puede decir que la leche materna de las huronas es muy similar a la de las gatas.

 

Las primera semana se podría hacer una mezcla crema de leche president y leche de oveja.

 

La segunda semana principios de la tercera se podría cambiar a leche president líquida + leche de oveja/ leche de cabra. O bien Nata y leche de cabra.

 

La leche debe de estar tibia, es decir ni muy fría, ni caliente.

 

Es conveniente así mismo pesar los hurones a cada toma antes y después.

 

A partir de la tercera – cuarta semana de vida se podrá comenzar a dar papillas que ayuden a que los cachorros cojan peso.

 

Y a partir de la 4-5 semana introducirles BARF para hurones convalecientes muy líquido.

 

MUY IMPORTANTE: mientras que vamos alimentando los cachorros es importante que tengan una fuente de calor, ya que aun son pequeños y no son capaces regular su temperatura corporal.

 

 

Ritmo de comida y cantidad.

 

Se debe dar alimentación hasta la saciedad, aunque ojo sin prisas y siempre con mucha delicadeza.

 

El ritmo de alimentación se podría decir que es el siguiente aunque cada caso es distinto y puede variar los tiempos:

 

 

Los primeros días de vida cada media hora.

A partir del octavo día cada hora y media

A partir de los 21 días cada tres horas

A partir de los 30 días cada 4 horas.

 

 

Ritmo de crecimiento

 

El ritmo de crecimiento ideal de los hurones suele seguir más o menos lo siguiente:

 

 

2 a 3 gramos por día en la primera semana de vida.

4 gramos por día a partir de la segunda semana

6 gramos por día a partir de la tercera semana

 

 

Este es el ritmo de crecimiento digamos estándar pero los hurones que requieren de alimentación artificial, su crecimiento suele ser más lento, aunque llegados a la edad de 14 – 15 días adquieren cierta madurez digestiva que les permite asimilar mejor el alimento.

 

Por último y a modo de consejo destacar la importancia que tiene que las hembras que están amamantando estén bien hidratadas. Por lo que es muy importante que tengan agua limpia y fresca a su disposición.

 

 

Fuentes:

 

BLANCHER C. Le fureton, de la conception à la puberté. Thèse de l'Ecole Nationale Vétérinaire de Lyon , 2003, 150.

 

http://www.huronesycia.com/t641-hacer-un-post-sobre-problemas-de-la-lactancia-y-las-alternativas?highlight=lactancia